domingo, 24 de abril de 2011

♥.♥

- Y tú, ¿ Qué quieres ?
+ A ver... Quiero una casa en la playa, una estrella con mi nombre, un perro de los de scottex...
- Idiota... no me refiero a eso.
+ Ya lo se...
- Pues entonces... ¿qué quieres?
+ ¿Que qué quiero? Quiero hablar contigo todos los días , que te preocupes de si estoy o no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa... que me abraces, que me beses, que te pongas celoso de otros chicos, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír y lo consigas, que quieras verme todos los días, que no llegues tarde a por mí, que salgas únicamente para verme cuando no tengas ganas,  que vivas cada día como si fuese el primero no el último... que me digas te quiero cuando lo sientas no solo cuando nos despidamos.... quiero vivir un sueño, nuestro sueño.

It's easy;).

Sólo quiero poder rasgar tu tristeza y poder hacerte sonreír.

Live. (;




miércoles, 20 de abril de 2011

Put your drinks up.

Levantemos nuestras copas, celebremos cada momento, y sonriamos a aquellos que nos sonríen.
Porque no puede haber otra cosa mejor que disfrutar los pequeños placeres de la vida, los que se viven con ellos, con los amigos, sí, y también esos momentos perfectos con la familia.
Porque no hay nada mejor que sonreír, sonreír y que aquellos que te importan sonrían.

QUIERO.

Perderme por el centro de Madrid. Comer helado de chocolate hasta cansarme. Bailar a las doce de la noche en mi habitación mientras todo el mundo duerme. Cantar por la mañana sin importarme los vecinos. Sonreirle hasta a la pantalla del ordenador. Dormir toda la noche, y todo el día. Enamorarme del que se enamore de mí. Darme un baño de espuma. Correr por el campo florecido. Jugar a no pisar las líneas de las baldosas del suelo. Afrontar la realidad, afrontar que tú no eres para mí.

martes, 19 de abril de 2011

Goodbye my lover.


Todavia te extraño, huelo tu perfume y me derrito.
Sé que te quiero, ¿pero tu a mi?
Un extraño dijo que seria maravilloso encontrar a la persona que más te haria feliz y a la que más querrias.
¿Eres tú?

Lo bueno se hace esperar.

¿Y qué puedo hacer con esto que siento? No, no puedo tirar mis sentimientos a la basura, sacarlos de mi, hacerlos una bola, y lanzarlos a la papelera sin más, como hago con las miles de historias que escribo. Tampoco puedo seguir mostrándotelos. ¿Por qué? Porque seguirías despreciándolos, abandonándolos a la deriva, sin importarte que dependo de ti, que soy un títere y que tú tienes las malditas cuerdecitas para moverme a tu antojo, que tienes mi corazón en tus manos y que en vez de cuidarlo lo haces mil pedacitos. Todo es tan difícil contigo. Parece que tienes una barrera contra mí, una alambrada eléctrica que no quieres que cruce. Sin embargo, es fácil hacerlo cuando es a ti a quien le interesa. Entonces, cuando es así, la cosa cambia. Eliminas la barrera fácilmente, saqueas mi mundo, un huracán que se lo lleva todo por delante, y te sigo, ciega de amor. ¿Después? Después nada. Desapareces, te diluyes, te evaporas, hasta que vuelva a interesarte. Y yo me quedo aquí, rota, odiándote por tenerme así, odiándome por no aprender que esto jamás cambiará, odiándote a ti, odiándome a mí.

¿Qué más decir?

Eres lo que necesito.

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo, que hoy nos vamos a poner moraos.
Y hablando de ponerse, vete poniendo cómodo, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más.
Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez.
Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso.
El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón.
No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú.
El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura.
Dime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos.
Dime que intentaremos toda una vida, e iré encofrando mis nunca más.

No todo es imposible, define locura en su aspecto más sereno, por lo tanto, más cuerdo.

Consigues lo que necesitas, lo que buscabas, lo que te quitaba el sueño por las noches… Lo tienes al alcance de tu mano y, de repente, ya no quieres algo así. Juguemos a complicarnos un poco la vida. A buscar algo más de lo que tenemos. Saltémonos todas las reglas, cambiemos un poco nuestros principios y luego, déjame perderme un rato en tu mirada. Te miro, sonrío y te vuelvo a mirar. Respiro, y mis pulmones se llenan de ese aire que me quitas cuando caminas en otras direcciones. Aparquemos por un rato las dudas, olvidemos las decisiones que aún quedan por tomar, para todo este tren aunque solo sea por un rato, porque ya no entiendo nada, camino del revés haber si me encuentro contigo, que estoy un poco necesitada de tu piel. Qué miedo, miedo a perderte, miedo a que la rutina acabe con nosotros antes de que seamos nosotros los que acabemos con ella. Te quiero regalar un poco de mí, sabiendo que quizás al final te tengas que ir. Te quiero susurrar, por si te vas, por si me dejas aquí, que siempre hubo algo que me arrastraba junto a ti.
Te necesito de una manera un poco torpe: ahora me muero por ti, luego ya no recuerdo tu nombre. No sé que es lo que pasa por mi mente. Entendiendo que esto no es nada más que un juego, dejemos que decida el viento el final de todo esto, mientras improvisemos los minutos que me quedan de tu calor, antes de que te marches, de nuevo, en otra dirección.

Todo comenzó un 10 de Septiembre de 2010.

Es incluso mejor que los bombones, o que cualquier droga que hayas probado, que cualquier polvo que hayas echado. Y aún así... es lo que ves, no hay más. Sin conservantes ni colorantes. Es felicidad en estado puro.