Levantemos nuestras copas, celebremos cada momento, y sonriamos a aquellos que nos sonríen.
Porque no puede haber otra cosa mejor que disfrutar los pequeños placeres de la vida, los que se viven con ellos, con los amigos, sí, y también esos momentos perfectos con la familia.
Porque no hay nada mejor que sonreír, sonreír y que aquellos que te importan sonrían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario